En 2020 nació La Caja Company. Un nombre que, en su momento, tenía todo el sentido del mundo. Era el paraguas bajo el que convivían tres submarcas especializadas:
- La Caja Pink, nuestra agencia de influencers.
- La Caja Blue, enfocada en contenidos.
- La Caja Green, especializada en Paid Media.
Cada una de estas “cajitas” tenía una función clara, y La Caja Company actuaba como el contenedor que les daba coherencia, estructura y una narrativa conjunta.
Pero como todo en la vida, las marcas también evolucionan
Con los años, crecimos. En equipo, en clientes, en ambición… y también en servicios. Lo que antes eran tres unidades, ahora son nueve. Lo que antes era una agencia con tres focos, hoy es una agencia 360 especializada en Precision Marketing.
Nuestro trabajo hoy es una mezcla precisa entre ciencia (datos, tecnología, performance) y arte (creatividad, estrategia, ideas). Y lo que en su día fue un nombre con sentido, La Caja Company, empezó a quedarse corto. Empezó a sonar genérico. Empezó a sonar ajeno. Cada vez resonaba menos con lo que somos y, sobre todo, con lo que queremos ser.
Necesitábamos un nombre que nos ayudara a contar lo que somos
Tras varios meses de análisis, lluvia de ideas (algunas bastante locas, lo reconocemos), y muchas conversaciones sobre nuestra misión y propósito, apareció PHI.
Nuestro CEO, Jose Gabriel García, conectó con este concepto casi de forma intuitiva. PHI no es solo una palabra, es un símbolo. Representa la proporción áurea, el equilibrio perfecto entre elementos aparentemente opuestos. Justo lo que hacemos cada día: combinar ciencia y arte, datos y emoción, precisión y creatividad.
PHI nos permite construir una narrativa coherente, inspiradora y alineada con nuestro propósito.
Por eso, hoy empieza una nueva etapa
PHI es más que un cambio de nombre. Es una declaración de intenciones. Una forma de expresar mejor quiénes somos, cómo trabajamos y qué nos mueve.
Seguimos siendo el mismo equipo, con la misma pasión por transformar el marketing en una herramienta de impacto real.
Pero ahora con un nombre que nos representa de verdad.
