Agencia de Estrategia de Marketing
Como agencia de marketing digital que somos, en PHI no solo hacemos estrategias, nos convertimos en tus co-directores de marketing. Aplicamos nuestra metodología SOOPER, usada por decenas de marcas, para diseñar planes que funcionan y están alineados con el negocio.
Entendemos tus objetivos, tus cuellos de botella y tu mercado, como si el proyecto fuera nuestro. Porque lo es. Nos integramos como una extensión de tu equipo, aportando foco, criterio y dirección.
Si buscas un partner estratégico que piense contigo, que impulse y que construya, no una agencia más, hablemos.
Trabajamos para grandes marcas de todos los tamaños
Los Retos Más Comunes en la Estrategia de Marketing
1
Objetivos poco definidos o cambiantes
Sin metas claras, se pierde el rumbo y se diluyen los esfuerzos de marketing.
2
Desconexión entre acciones y resultados
Se ejecutan tácticas sin una visión estratégica que guíe hacia objetivos concretos.
3
Falta de consistencia en los canales
No hay coherencia entre redes, web, contenidos y publicidad, lo que debilita el mensaje.
4
Presupuestos mal distribuidos
Se invierte sin una lógica basada en prioridades ni retorno esperado.
5
Desconocimiento del público objetivo
No se investiga ni entiende bien a quién se le habla, ni cómo impactarlo.
6
Ausencia de medición y optimización
Las decisiones se basan en intuición y no en datos que orienten mejoras reales.

Agencia de Estrategia de Marketing: SOOPER
Tal vez estás invirtiendo en campañas, redes o contenidos, pero no sabes con certeza si todo ese esfuerzo está alineado con tus objetivos reales de negocio.
Muchos equipos se lanzan a ejecutar sin una brújula clara, y lo que empieza como una buena idea termina siendo un cúmulo de acciones inconexas que no generan impacto.
En PHI, creemos que la estrategia no es un documento bonito, sino una herramienta viva que guía todas las decisiones de marketing con foco, coherencia y visión de negocio.
Por eso creamos la metodología SOOPER: una forma práctica, potente y probada de diseñar estrategias de marketing centradas en resultados.
SOOPER estructura todo el proceso desde la comprensión profunda del cliente hasta la activación efectiva de los canales, pasando por la definición de objetivos, públicos, mensajes y KPIs clave. Lo utilizamos con marcas que quieren dejar huella, no solo hacer campañas.
Cómo resolvemos estos desafíos estratégicos
Somos partners oficiales de

Auditoría de marketing digital
Analizamos en profundidad tu ecosistema digital para entender qué funciona, qué no y por qué.

Posicionamiento de marca
Creamos estrategias para posicionar tu marca y destacar frente a la competencia en tu sector.

Estrategia digital
Trazamos una hoja de ruta integrada para redes, email marketing, contenidos, SEO y campañas de pago.

Consultoría estratégica de marketing
Elaboramos planes de marketing estratégicos para impulsar el crecimiento y la visibilidad de tu marca.

Estrategia para ecommerce
Diseñamos estrategias específicas para ecommerce que maximizan ventas y fidelizan clientes.

Agencia de inbound marketing
Creamos estrategias de inbound marketing para captar leads cualificados y aumentar conversiones.

Estrategia de marketing omnicanal
Desarrollamos estrategias omnicanal para ofrecer una experiencia unificada en todos los puntos de contacto.

Estrategia de marketing B2B
Creamos estrategias de marketing B2B para atraer y fidelizar clientes en entornos empresariales.

Consultora de estrategia y marketing digital
Ofrecemos consultoría en estrategia y marketing digital para optimizar el crecimiento de tu negocio.
Lo que dicen de nosotros
Casos de éxito como Agencia de Estrategia
Preguntas frecuentes
¿Qué es una Agencia de Estrategia de Marketing?
Una Agencia de Estrategia de Marketing es una consultora especializada en diseñar planes de acción que permiten a las empresas posicionar su marca, captar clientes y aumentar ventas de forma estructurada. A diferencia de una agencia que solo ejecuta campañas, una agencia estratégica analiza el mercado, estudia la competencia, identifica las oportunidades y define los canales más adecuados para alcanzar objetivos de negocio. Su función es trazar una hoja de ruta personalizada que combine branding, publicidad, contenidos, datos y tecnología.
¿Qué servicios ofrece una Agencia de Estrategia de Marketing?
Una Agencia de Estrategia de Marketing ofrece servicios que van desde la auditoría inicial hasta la implementación de planes completos. Incluyen análisis de mercado y competencia, definición de buyer persona, posicionamiento de marca, planificación omnicanal, gestión de campañas de publicidad, marketing de contenidos, SEO, analítica avanzada y consultoría continua. El valor está en que la estrategia no se limita a una acción puntual, sino que marca el rumbo de todas las tácticas de marketing. Así, la inversión de la empresa se optimiza y cada canal aporta al mismo objetivo global.
¿Por qué es importante contar con una Agencia de Estrategia de Marketing?
Porque el éxito de cualquier acción de marketing depende de la estrategia detrás. Muchas empresas invierten en publicidad, redes sociales o SEO sin una dirección clara, lo que genera esfuerzos dispersos y poco rentables. Una Agencia de Estrategia de Marketing asegura coherencia en todos los canales, alineando los objetivos de comunicación con los de negocio.
¿Qué tipo de empresas necesitan una Agencia de Estrategia de Marketing?
Toda empresa que quiera crecer de manera sostenible puede beneficiarse. Startups que buscan definir su identidad, pymes que necesitan captar clientes, empresas B2B que requieren planes de lead generation y grandes marcas que deben coordinar múltiples canales. También es clave para negocios en proceso de internacionalización o transformación digital. En todos los casos, una Agencia de Estrategia de Marketing aporta visión, metodología y experiencia para reducir la improvisación y maximizar resultados.
¿Qué diferencia hay entre una Agencia de Estrategia de Marketing y una agencia creativa o de medios?
Una agencia creativa se enfoca en diseñar mensajes y campañas, mientras que una de medios gestiona la compra de espacios publicitarios. En cambio, una Agencia de Estrategia de Marketing integra todos esos elementos bajo una visión global. Define qué hacer, cómo hacerlo y por qué, asegurando que la creatividad y la inversión en medios respondan a un plan mayor. Su enfoque es holístico: desde la investigación y planificación hasta la ejecución y optimización. Esto la convierte en un aliado más cercano a la dirección de negocio que a un proveedor puntual.
Descubre el verdadero poder de la estrategia
Como Agencia de Estrategia de Marketing, transformamos ideas, análisis y cifras en estrategias ganadoras. Conoce a fondo a tus clientes, identifica oportunidades invisibles y toma decisiones con confianza.
Cuéntanos acerca de tu marca y de los objetivos que te gustaría conseguir.
La visión de nuestro CEO sobre PHI como
Agencia de Estrategia de Marketing

Jose Gabriel García (“Garz”)
CEO de PHI
Siempre he pensado que el marketing no es un conjunto de acciones aisladas ni de tácticas sueltas. No es publicar, pagar una campaña o abrir un perfil en redes sociales. Todo eso, sin estrategia, es ruido. Para mí, el marketing debe de tener lógica, estructura y sobre todo sentido de negocio. No basta con estar presente, hay que querer estar presente, porque la presencia sin voluntad desgasta y frustra.
Y esa mentalidad es la que nos llevó a crear SOOPER nuestra propia metodología. SOOPER es el marco que creamos para organizar todo lo que hacemos. En su interior, la S de Estrategia es la reina. Porque sin estrategia, todo lo demás se desvanece, y porque de la estrategia nace la alineación entre lo que se sueña y lo que se hace. La S de Estrategia no es más de lo mismo, no es copiar recetas. En PHI combinamos lo mejor de las herramientas tradicionales (como los buyer persona) con otras propias (como el customer map o la marketing matrix). Los buyer persona nos ayudan a ponerle una cara, un nombre y una motivación a las personas que queremos alcanzar. Pero no nos detuvimos ahí. El mapa de cliente nos muestra todo el recorrido que hace el cliente, desde el primer punto de contacto hasta la fidelización. Y la matriz de marketing es la que cruza el customer journey con las acciones, las fases de adquisición, activación y retención, los canales y los KPIs. Es, en definitiva, la que convierte la estrategia en resultados tangibles, la que baja la visión a la realidad.
Siempre he considerado la estrategia como arquitectura viva. Una buena estrategia no se improvisa, pero tampoco se congela. Arranca con una inmersión en el contexto: el mercado, la audiencia, la competencia, los modelos de monetización, la propuesta de valor y los desafíos reales de la marca. En PHI no vendemos humo, no trabajamos con hipótesis vacías. Lo que hacemos es crear hipótesis iniciales, probarlas con datos reales y, a partir de ahí, crear una estrategia basada en descubrimientos reales y objetivos específicos. Esa justificación analítica nos permite adaptar lo que hacemos al ciclo real del cliente, a su viaje, a sus expectativas y a las oportunidades de negocio.
Y la clave en este proceso es traducir los objetivos de negocio en métricas concretas y medibles. Ayudamos a nuestros clientes a poner en papel lo que quieren lograr: ¿vender más? ¿Generar leads calificados? ¿Volverse famoso e influyente? ¿Fidelizar más a los clientes actuales? ¿Humanizar la manera de interactuar? Cada objetivo se convierte en una métrica: ventas, leads, tráfico calificado, tasa de retención, coste por adquisición, escalabilidad orgánica. Y todo lo que después hacemos no son actos aislados, sino la continuación de esos designios. En PHI medimos la estrategia en resultados reales, no en métricas de vanidad. No nos impresiona el “mucho tráfico” si ese tráfico no convierte.
Uno de los errores más comunes de marketing es oscilar entre planificar estrategias a 10 años que nunca se adaptan o improvisar acciones cortoplacistas que cambian cada semana. En PHI no creemos en ninguno de los extremos. “Nuestra vista siempre oscila entre la visión de largo plazo y la agilidad operativa”. Trazamos la hoja de ruta, integramos los 9 servicios que tenemos en PHI y marcamos la dirección. Pero no grabamos ese plan en piedra. Lo hacemos pasar por controles regulares: trimestrales o mensuales. Cada revisión es una oportunidad para ajustar la estrategia en función de lo que está funcionando, lo que el mercado está diciendo o lo que estamos aprendiendo en las trincheras. Para mí la estrategia adquiere importancia cuando logra adaptarse a la realidad sin desviarse de su propósito.
Algo que me encanta es que la estrategia no se quede en papel. En PHI creamos la integración total entre estrategia y ejecución. “Creamos una estructura interna donde cada especialista del equipo puede trabajar en sincronía estratégica”. Esto evita duplicidades, mensajes confusos o esfuerzos aislados. Porque una estrategia sin ejecución no es más que papel. Y la ejecución sin estrategia es improvisación. En PHI hacemos que ambos convivan.
La segmentación es otro. Hace tiempo que dejé de creer en la estrategia para “todos los posibles buyer persona”. Eso es malgastar los esfuerzos. Más bien, segmentamos audiencias clave, buyer persona muy específicos y micro-momentos de intención. Segmentamos audiencias activas no solo por datos demográficos, sino por comportamiento, necesidad, etapa del ciclo y probabilidad de conversión. Esto nos permite crear comunicaciones, canales, formatos y propuestas de valor para cada segmento. Y así hacemos profundidad y personalización sin multiplicar recursos.
La creatividad también es estrategia. Ya no bastan los lemas huecos. Lo que hacemos en PHI es crear historias de marca para respaldar cada táctica. Historias que enamoran, que resuenan, que se adaptan a cada canal. No es lo mismo un anuncio de Facebook que una landing de captación o un email de retención, pero todos tienen que cantar la misma canción. Esa coherencia solo se logra cuando la creatividad se apoya en la estrategia.
Otro punto importante es la priorización de ideas estratégicas. Todo es posible en el marketing, pero no todo es posible con los recursos. Y ahí es donde la disciplina hace su aparición. En PHI usamos matrices de priorización para puntuar cada acción en función del impacto en el negocio, esfuerzo de implementación, coste y velocidad de aprendizaje. Con esta herramienta conseguimos algo esencial: concentración. No tienes que hacer todo; solo tienes que hacer lo que va a mover la aguja.
La ejecución técnica no es complementaria: es estratégica. Desde la auditoría digital inicial hasta la estructura de medición, pasando por la integración de herramientas, la configuración de tracking y tagging, los dashboards estratégicos, los sistemas de alerta y la gobernanza compartida, todo tiene sentido. No por tecnología, sino por la capacidad que esa infraestructura da para ejecutar la estrategia con disciplina, transparencia y trazabilidad.
Otro de los pilares básico de PHI es sin duda la cultura de la experimentación. Para nosotros, probar no es un lujo, es una necesidad. Ya sabemos que el mercado evoluciona, los usuarios cambian, las plataformas actualizan sus algoritmos y lo que hoy funciona puede que mañana no. Por eso generamos hipótesis, lanzamos pilotos, medimos y aprendemos. La experimentación es nuestro laboratorio permanente para probar, fallar rápido y escalar lo que funciona. Este espíritu aventurero no es casualidad: es método. Es la manera de asegurarnos de no quedarnos atrás y siempre ir un paso adelante.
En PHI no concebimos la estrategia como un funnel de adquisición. Para nosotros, la estrategia debe cubrir todo el customer lifecycle, desde los puntos iniciales de contacto hasta la fidelización, retención, upsell o recomendación. “Construimos y automatizamos canales que nutren relaciones a largo plazo”. Porque un cliente no es un “cierre de venta”. Es una relación que, si se trabaja, puede extenderse en el tiempo y convertirse en una de las mayores fortalezas de la marca.
Otro punto importante es entrenar al personal del cliente. Les damos los marcos estratégicos, las hojas de ruta, los criterios de segmentación, las métricas. Queremos que conozcan el porqué de cada decisión, que integren esa cultura estratégica y experimental de la que hablo. De este modo, la estrategia no depende de nosotros y muere con nosotros, sino que se convierte en un activo para la organización.
La estrategia de marketing solo sirve si da resultados. En PHI creamos dashboards cross-channel para visualizar embudos completos, tendencias vs. metas y análisis colaborativos. Esta lectura estratégica nos permite ajustar la hoja de ruta sin perder el norte del negocio. Y así desarrollamos un marketing que no solo resuena, sino que evoluciona.
La innovación también es un valor para nosotros. Estamos al tanto de nuevas tendencias, nuevos canales, cambios legislativos, cambios en el comportamiento del usuario: IA, voice search, visual search. Pero no innovamos por moda. Cada piloto que lanzamos tiene hipótesis, diseño táctico y criterios de evaluación. Si funciona, lo escalamos a estrategia global. Si no, aprendemos y ajustamos. La innovación sin criterio es dispersión; con método, ventaja competitiva.
En PHI sabemos que la estrategia de marketing no vive en un vacío. Debe estar alineado con el branding, la cultura de marca, el talento digital, la estructura organizativa, los procesos, la innovación de producto y la experiencia de cliente. Porque al final, el marketing no es arte: es negocio. Y la mejor estrategia es la que sabe combinar percepción y servicio, visibilidad y experiencia, marketing y resultados.
Para mí, una estrategia no es una estrategia hasta que no se pone en práctica. Se siente en los números, en la marca, en el ROI, en la comunidad que crece, en el talento que atrae. Ese es el compromiso que asumo en PHI: construir bases para que cada cliente pueda definir con claridad, escalar con estructura y reinventarse en cada ciclo. Esa es la estrategia viva que encabezamos en PHI. Y eso es lo que hace a SOOPER una forma de hacer marketing con significado, con impacto, con futuro, más que una metodología.